Foxtrot Vandals

Pensamientos que no llevan a ninguna parte…

El de la ropa 15/09/2011

Filed under: General — lencm @ 00:31
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¡Bueeeeeeno! Después de una semana movidita, vuelvo a pasarme por aquí, con la cabeza llena de ilusiones, proyectos y demás pájaros.

Ya hemos firmado el contrato y «sólo» nos falta ir a pedir los servicios (agua, luz y gas), hacer un zafarrancho de limpieza que, como mínimo, promete ser entretenido, y… ¡amueblar! Y ahí viene el gran qué de la cuestión. He estado tomando medidas, haciendo cálculos, y tirándome de los pelos. ¿Porqué? Pues porque tengo que inventarme una manera de meter (casi) toda mi ropa en un armario de poco más de 1m x 2m x 0,5m.

*Risas histéricas (por no llorar)*

YO, que en mi casa ocupo dos armarios que miden como mínimo el doble.

*Más risas histéricas*

Ahora en serio. Tengo muchísima ropa. Intento cuidarla bien, y la uso todo lo que puedo. Tengo ropa de hace 4 o 5 años que aún utilizo. Intento mantenerme entre 2 tallas más o menos fijas (que a veces cuesta más y otras menos), y tengo un «repertorio» que cubre mis excesos y mis pérdidas dentro de unos límites razonables. Además, como no uso ropa de marcas caras (soy fan absoluta de tiendas como H&M) puedo tener más ropa por menos precio.

El problema es… encontrar talla. Empecemos:

  • Mido 1’80, adecuado si eres vikinga pero, según parece, descabellado si vives en cualquier otro país europeo.
  • Acostumbro a utilizar una talla 44-46 (eso cuando a los fabricantes no les da por hacer patrones nuevos que convierten una 44 en una 38 y me hacen acordarme de sus difuntos), por lo que en muchas tiendas, las requetemonísimas dependientas liliputienses me miran con cara de no entender cómo he osado entrar.
  • Hay ciertas prendas que últimamente están de moda y yo no soporto, porque pienso que no favorecen ni a la modelo más escultural, ni al palo de mi escoba (véase: pitillos, pantalones «cagaos», etc.) y me resulta dificilísimo encontrar prendas de corte diferente. Cuando pregunto a las ya mencionadas dependientas, se escandalizan y me dicen «¡pero mujer, si eso esta temporada no se lleva nada!» lo cual, a mí, me la repampinfla.
  • En cuestión de zapatos, ya no sé ni qué decir. Calzo un 43-44 y, o me compro zapatos femeninos por internet, y pago por el DVD blu-ray que obviamente NO incluyen, o me aguanto las miradas de incredulidad en las zapaterías cuando pido probarme un modelo de la sección de caballero.

Total, que ir de compras es ¡una fieshhhta!

Más de una vez he salido de una tienda acomplejada, desesperanzada y cabreada con el mundo. Mi autoestima siempre solía estar bajo tierra, y me ha costado mucho trabajo (y mucha paciencia de mi novio y mis amigos) para, como mínimo, sacarla a la superficie. Una vez, entré a una tienda de Mango, en la que me había comprado una camiseta básica hacía un par de semanas, y quería otra igual en un color diferente. Al no ver la XL en la estantería, le pedí a una dependienta (liliputiense, por cierto) si la podía buscar en el almacén. Después de mirarme de arriba abajo, simpática ella, me dijo que «uuuy, esas tallas tan grandes no solían tenerlas, pero que iba a mirar». A punto estuve de hacerle tragar la maldita camiseta, pero por aquél entonces aún tenía la autoestima en el sótano 1 del parking, y no le contesté.

Actualmente, intento no pensar mucho en las injusticias de las tallas, aunque de vez en cuando aún tengo arrebatos. No me parece justo que, por lo menos aquí en España, si gastas más de una 40 te consideren un monstruo. Cuando voy de rebajas, por cada prenda de mi talla me encuentro tropecientas 36, 38, S y M, que acaban sin vender, y pienso… si en vez de gastar la tela en todas estas prendas de tallas pequeñas, hicieran unas cuantas más de las tallas siguientes, se vendían seguro. No sé dónde acaban esas prendas, quizás es una estrategia de marketing que aún no comprendo.

Además, creo que  muchas marcas y muchas personas famosas dan una imagen equivocada de la mujer, y ejercen una influencia muy negativa. A ver, no tengo nada en contra de las mujeres que son delgadas por naturaleza, todas somos diferentes. Lo malo es forzar a que todas seamos así, cuando muchas tenemos una constitución y/o un metabolismo que nos lo hace prácticamente imposible. Lo importante es estar sano y a gusto, dentro de unos límites razonables, pero hay demasiada presión y demasiado rechazo a las personas que no caben en los moldes establecidos. Y yo creo que esos moldes se están quedando pequeños. El estereotipo de la mujer era un cuerpo con curvas, y se ha ido perdiendo.

Afortunadamente, yo estoy cada vez más a gusto con mi cuerpo, y me declaro orgullosa de ser una «chica XL». Incluso a veces, cuando tengo «el guapo subido» y veo catálogos de ropa de tallas grandes, pienso que yo podría estar en esos catálogos sin desentonar mucho, pero shhhhh, esto es un secreto… 😛

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Lista de tiendas con tallas «razonables»

Ropa en general: H&M, Vero Moda (dependiendo de la temporada), algunas tiendas de Mango (también depende de la temporada), M&S (estilo un poco soso, pero va bien para algún básico), Springfield (para camisetas y vestidos, los pantalones son de tallaje muy justo). Hay muchas otras especializadas en tallas grandes, pero también suelen ser más caras.

Ropa interior y pijamas: Change of Scandinavia (tienen 800000 combinaciones, y es fantástica para sujetadores, te miden y te aconsejan)

Zapatos: Hush Puppies, Andypola (internet), La Redoute Taillissime (internet, esta también es para ropa pero yo sólo he comprado zapatos), y tiendas especializadas en algunas ciudades, sobretodo en capitales de provincia.

 

El de las buenas noticias 07/09/2011

Filed under: General — lencm @ 11:42
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YA TENEMOS PISO!

Esto se merece una fiesta 😉

 

Me ha surgido la necesidad de compartir las buenas noticias con los «internetes». Ahora mismo estoy tranquila y sentadita delante del ordenador, pero por dentro estoy como los de la imagen… yeah! Seguiré informando del proceso. Esto promete ser divertido… me imagino fines de semana con mis padres y mis suegros, comprando cacharros de cocina, montando muebles del Ikea (Introduzca el tornillo Sklaöppeng en la ranura Ybjärr»), agujereando paredes, y comiendo pollo a l’ast en la mesa recién atornillada… menudo mes de setiembre nos espera!!!